La Secretaría de Educación de la Comisión Directiva Central de AGMER, a través de la EFPyS, inicia con esta instancia de formación espacios de debate político, pedagógico y sindical en torno a la escuela secundaria que queremos y consideramos posible de construir, situados en este momento de la historia educativa. La obligatoriedad de la Educación Secundaria, las políticas de inclusión y las trayectorias educativas nos comprometen como colectivo docente con un debate profundo sobre nuestro trabajo, la escuela pública y la transformación del nivel.

En este sentido, la charla magistral de la licenciada Sandra Nicastro puso en tensión los posicionamientos que involucran el ejercicio de derechos laborales y educativos y la inclusión como una problemática institucional que está cambiando la identidad más profunda de la escuela secundaria.

Los participantes (entre los que se encontraban profesores, directivos, asesores pedagógicos y estudiantes de profesorados del nivel)  tuvieron espacios de discusión en pequeños grupos para analizar las implicaciones de las trayectorias educativas en situación. Cada grupo analizó desde su puesto de trabajo el significado concreto de estas políticas y las relaciones institucionales que se movilizan cuando se habla de trayectorias educativas. La consigna propuesta por la Licenciada Nicastro, apeló a la comprensión compleja de la obligatoriedad y a una mirada situacional que no pierde de vista la totalidad del Sistema Educativo desde la perspectiva de la educación pública como política de Estado.

Entre los sentidos destacados en la disertación, Sandra Nicastro  enfatizó la oportunidad que las políticas del nivel nos ofrecen en términos de pensar otra escuela secundaria desde el interior de la misma, con recursos impensables en otros contextos históricos. Expresó que en sus 30 años como pedagoga no se había presentado un marco político tan favorable para el nivel. Estas políticas son marcas, mandatos, principios universales que requieren asumir el compromiso de hacer pie en la experiencia del día a día en el interior de la escuela y aceptar la controversia que supone pensar con otros, señaló.

Sostuvo además, que las trayectorias educativas no son una moda pedagógica más. Nos interpelan como docentes y requerirán una actitud crítica para mantener la cualidad de las palabras, para no perder su capacidad de análisis y para entramarlas en los contextos específicos de cada escuela y cada puesto de trabajo.

Afirmó que las trayectorias nos atraviesan porque ponen en juego concepciones y culturas diferentes, porque movilizan el estar juntos desde profundas controversias. Señaló la necesidad de preguntarnos sobre el sentido del nivel y de vincular las variables de tiempo y formato en la condición epocal, con sus marcas de incertidumbre, sospecha, desconfianza sobre el futuro y sobre nuestra capacidad colectiva de dar respuestas.

Por último, advirtió sobre la construcción de la pluralidad en un marco democrático que no traslade el problema de las trayectorias a los estudiantes del nivel y la variable temporal como eje central de la nueva estructura organizacional de la escuela.

Desde la Secretaría de Educación se recuperó la valoración positiva que los participantes expresaron sobre el encuentro. Se explicitó, además, el compromiso sindical de desarrollar en el ámbito de la provincia un programa de formación integral que aborde la problemática del nivel elaborado desde el EFPyS con el asesoramiento de la Licenciada Sandra Nicastro y referentes intelectuales y sindicales.