AGMER estuvo presente  en esta jornada de trabajo, a la que asistieron las compañeras Tomasa Gómez, Secretaria de Derechos Humanos de AGMER CDC  y Mónica Amoz, integrante del equipo de trabajo de esa secretaría. Por CTA Entre Ríos, en tanto, concurrió Ivanna Rezzett, de la Secretaría de Género.

Uno de los principales objetivos del encuentro fue la discusión de un proyecto de reforma de la Ley de Contrato de Trabajo que contemple las licencias parentales tanto para el cuidado de niñas y niños como de familiares enfermos, en igualdad de condiciones para ambos tutores de la familia.

La jornada comenzó con un video en homenaje a la referente histórica del gremio docente, Stella Maldonado, fallecida el 13 de octubre de 2014. Luego, tuvo lugar el acto de apertura, a cargo del Secretario General de la CTA Hugo Yasky y la Secretaria de Género, Estela Díaz.

Yasky celebró que el espacio de reunión de las Secretarías de Género que integran la CTA en todo el país siga creciendo y generando iniciativas. Consideró que se trata de “una construcción que le da una importancia enorme a nuestra CTA”. Con respecto a la compañera Stella Maldonado, Yasky mencionó que “si bien nos dejó físicamente, nos acompaña siempre y es una referente que tiene un mérito enorme y que le pone una impronta muy firme y muy nítida a lo que hemos construido”, y agregó: “Stella dejó una huella muy profunda porque es parte de una construcción colectiva”.

Por su parte, Estela Díaz recuperó la experiencia de la central, señalando que “cuando la CTA nace plantea que tenemos que hacernos cargo del conjunto de la clase trabajadora. Y desde los primeros congresos de la CTA nos pensamos en un sindicalismo con un fuerte sesgo político. Con un proyecto de educación, salud y desarrollo, que implica dar una fuerte batalla cultural, que implica construir nuestra historia dando voz, derechos y acción a las mujeres, a los movimientos indígenas, a los desocupados”. Además señaló que el desafío de la central fue pensar cómo transformar esas agendas en acción política y sindical, articulando territorios, Estado y organizaciones sociales y sindicales.

En ese mismo sentido expresó que desde el 2000 existe en Argentina el cupo mínimo en la representación política. Y que se logró desde 2003 un cupo de representación sindical del 30 por ciento en todos los cargos de todas las categorías y mesas de negociación colectiva. “Pero en las mesas de negociación colectiva no se cumple el cupo. Ello nos lleva a pensar qué pasa con la presencia de las mujeres en los sindicatos y cuál es nuestro rol. Pero hay un derecho de estar. Nuestra presencia hace más democráticos y representativos esos espacios porque a las agendas de discusión sobre salario, salud, higiene, nuestra experiencia, lo que nos constituye como mujeres, nuestra conciencia de la desigualdad nos lleva a ampliar las discusiones. Traemos todo lo que nos han escondido desde el ámbito privado. Traemos la violencia, el derecho al aborto, relaciones de poder”.

Por ello queda pendiente profundizar en el enlace entre feminismo y clase, en una agenda que incluya la equidad de género y ponga en cuestión de qué hablamos cuando hablamos de trabajo. El trabajo es también todo el esfuerzo doméstico que reproduce las fuerzas de trabajo. “Y en eso hemos avanzado, ayer se han tratado en comisión de forma conjunta por trabajo y familia en el Congreso la Ley de Equidad Parental. Ello nos permite avanzar en pensar los modos en que las empresas se hagan cargo e inviertan en las buenas condiciones de reproducción de las fuerzas productivas y en que los varones ingresen de otro modo en el ámbito privado”.