En el acto, el secretario general Peccín se refirió a la trayectoria de Margarita, dentro del sindicato y en el aula, recordando su compromiso, humildad, entrega y generosidad. Recalcó que “Margarita siempre concibió la lucha en el aula, en la escuela pública, que es donde los docentes nos toca cumplir nuestro rol. Parada desde este lugar articulaba la lucha gremial y la defensa de la escuela, enfrentando cualquier política que vaya en contra de estos intereses”. Y recordó, entre otras cosas, su participación en la caravana educativa de 2006, que culminó en Gualeguay en la Escuela N° 8 y que permitió junto a la lucha colectiva de AGMER que dicha escuela, que se encontraba en condiciones deplorables, hoy tenga condiciones dignas.

Luego, habló la secretaria de Jubilados de AGMER Gualeguay, Laura Benedetti, quien recurrió a Eduardo Galeano para referirse a las personas como Margarita. “Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colore. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quién se acerca, se enciende…”, citó.

“Ese fuego loco nos recuerda a Margarita. Cuando algo no andaba bien nos encendía con sus palabras, consejos y hasta, a veces, con un tirón de orejas”, recordó luego.

“La conocí como directora, luego como secretaria general, por último trabajando codo a codo en la Secretaría de Jubilados. Una gran persona como así también una gran compañera de trabajo”.

“No puedo dejar de recordar cuando me decía  `mi Secretaría está bien cuidada…me voy´. Las palabras no alcanzan cuando se han compartido hermosos momentos, los recuerdos quedan guardados en el corazón”, expresó finalmente.

Antes de finalizar el homenaje, expresó unas palabras Teresa Maye, compañera de Gualeguay actual vocal por los trabajadores en el Tribunal de Calificaciones y Disciplina del CGE. “Margarita, no es tu ausencia lo que hoy marcamos, sino tu presencia en cada momento, en cada situación que tenemos para resolver, y tu partida no ha sido impedimento para recibir tu sabiduría, porque cada vez que te invocamos, ya sabemos cómo hacer. Dejaste las marcas y las huellas que todos quisiéramos, las mejores, las más alegres y las más sencillas. Supimos cuando te fuiste,  que no éramos los docentes de AGMER los únicos dueños de tu riqueza, la dejaste para el mundo, y el mundo se volvió mejor con tu paso”, manifestó.

Y finalizó su recordación: “Junto con el abrazo de nubes que todos te mandamos, recibe también el dato de que todos queremos ser un poco como vos”.