AGMER estuvo presente en esta jornada y compartió la emoción con que se recibió el fallo que condenó al único imputado por los episodios ocurridos en Concepción del Uruguay, en julio de 1976, que se conocen como “La noche del mimeógrafo”. Las víctimas, todas de esa ciudad, eran entonces estudiantes secundarios.

Ya había pasado el mediodía de este jueves 27 de julio cuando se dio lectura a la sentencia por parte del Tribunal que actuó en la causa contra el genocida José Mazzaferri. El expolicía, que estuvo prófugo de la Justicia, fue condenado a 20 años de prisión, al quedar probado que secuestró y torturó a estudiantes secundarios de Concepción del Uruguay en julio de 1976.

El fallo se escuchó por los parlantes ubicados en calle Urquiza, en la puerta del Tribunal Federal, y arrancó un emotivo festejo: hubo cantos y aplausos, puños en alto, banderas flameando y también lágrimas. Así se celebró la justicia, como conquista de una lucha de décadas.

La escena se replicó en Concepción del Uruguay, donde desde una pantalla ubicada en el Concejo Deliberante, las víctimas del torturador, sus familiares y compañeros, y organizaciones comprometidas con los Derechos Humanos siguieron la instancia de la última jornada del juicio.

Con convocatoria de la Multisectorial de Derechos Humanos, la concentración en las puertas del Tribunal había comenzado tres horas antes. A la espera de la sentencia, hubo una intervención artística a cargo de docentes y estudiantes de UADER; músicos invitados; y una radio abierta a cargo de Barriletes.

En ese marco se puso a funcionar un mimeógrafo, aquella herramienta de impresión, en donde debe estar: en las manos de los estudiantes y militantes que plasman en papel sus consignas. “Fuera Videla y Martínez Hoy”, decían los volantes impresos a una tinta en aquel julio del 76.

Tras conocerse el fallo, hubo un especial reconocimiento para los abogados que actuaron en la causa. Capaccioli, de Concepción del Uruguay, agradeció a sus colegas por el apoyo brindado desde la Capital Provincial. Y luego nombró a las víctimas, visiblemente emocionada. “Hay que tener una sensibilidad especial, para saber lo que ellos han sufrido”, dijo.  Luego  Marcelo Boeykens, otro de los abogados, expresó su satisfacción por la sentencia (habían pedido 25 años). Y aseguró: *“Los juicios van a seguir, con la gente en la calle”.*

Ésa fue la convicción que reafirmó la jornada de hoy: no hay marcha atrás en el camino de la Memoria, la Verdad y la Justicia.

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