El Congreso Extraordinario de AGMER, que sesionó el viernes en Colonia Avellaneda, hizo un cálido reconocimiento a la compañera Silvia Garnier, destacando la lucha incansable que llevó adelante para encontrar a la hija de su hermano Edgardo Garnier y Violeta Ortolani, ambos desaparecidos por la dictadura cívico militar. Esa inquebrantable búsqueda permitió la restitución de identidad de Adriana, la nieta 126, a quien pudo conocer y abrazar en diciembre de 2017, a los 40 años.
Militante y referente de AGMER y de la lucha por los derechos humanos en Concepción del Uruguay, Silvia Garnier estuvo estos 40 años buscando a su sobrina.
Al recibir este nuevo reconocimiento, durante la sesión del Congreso Extraordinario de AGMER, Silvia se refirió a esa incansable batalla que pudo llevar adelante porque nunca la dio en soledad. Destacó la lucha de su madre, Blanca Díaz. “De ella –dijo- aprendí a luchar y a no bajar los brazos”. Y también resaltó, y agradeció, el acompañamiento permanente de los compañeros de AGMER, que fue para ella -tal como lo manifestó- un ámbito de aprendizaje a la hora de llevar adelante una lucha sostenida y colectiva.
José Manuel Balcala
Sec. de Prensa
AGMER CDC