Con un dolor enorme recibimos la noticia de la muerte de Nora Cortiñas, Norita para el pueblo argentino que ya la eternizó en su memoria.
Referente de los derechos humanos, causa a la que se volcó cuando la dictadura desapareció a su hijo, Norita abrazó todas las luchas y se convirtió en la madre de todas las batallas.
Sembradora de futuros, hoy cosecha el amor de todo un pueblo, en un reconocimiento unánime a la dignidad hecha cuerpo y conducta. Su vida y militancia siempre serán un faro que guíe nuestros pasos para construir una Patria libre, justa y soberana.
Norita nunca supo qué hicieron con su hijo Carlos Gustavo Cortiñas. Nosotros y nosotras lo seguiremos buscando.
¡Hasta siempre compañera Norita!
Comisión Directiva Central | AGMER