Alejandro Bernasconi, el uruguayense que asume la secretaría adjunta del sindicato, celebra el logro, al tiempo que valora el “desafío enorme” de la tarea que comienza pero en la que vienen trabajando desde hace tiempo. “Hicimos en verdad un laburo muy intenso de construir un acuerdo interagrupacional, que se plasmó en principio en un documento político estratégico y de propuestas de desarrollo del sindicato, que fue un trabajo muy profundo. Luego de ese documento se comenzaron a discutir candidaturas y los perfiles de los compañeros, con un trabajo de enorme compromiso y prolijidad. Hoy el desafío es llevarlo adelante. Y para ello, la idea es poder articular los consensos necesarios que permitan que ese proyecto que logramos construir funcione, avance y motorice el desarrollo del sindicato”.

La tarea es compleja –dice Bernasconi- puesto que los retos son amplios y en distintos frentes. “El primer desafío es romper el asilamiento del sindicato del conjunto de la sociedad; reconstruir la unidad interna; disputar el sentido de la escuela pública. Nosotros estamos convencidos de que lo que verdaderamente se disputa es el sentido de la escuela pública”. Y precisa: “El poder real de disputarle a la patronal lo da el consenso social que un sindicato tiene. Un sindicato aislado, que no es capaz de tener dominio sobre la palabra por la escuela pública es un sindicato que sufre lo que vivimos estos años, varias derrotas sucesivas”.

En esa disputa por el sentido “tenemos que tender puentes. Primero internos, porque hay que reconstruir la unidad interna; segundo, con otras organizaciones sindicales y sociales fortaleciendo la CTA; en tercer lugar, reconstruyendo una alianza estratégica con la comunidad. Esa ha sido la fortaleza histórica de AGMER. Cuando eso deja de funcionar, al sindicato se le hace difícil conseguir conquistas para los compañeros”.

Entre los diálogos que considera necesario reconstruir, Bernasconi menciona a la CTERA, cuya historia “respetamos absoluta y profundamente. La actual conducción de CTERA fue apoyada por el conjunto de Integración y esa relación que hay que reconstruir incluye poder sentarnos a discutir la cantidad enorme de coincidencias que tenemos y algunas diferencias que también tenemos sobre las que estaremos trabajando en esta etapa”.

Respecto de cuáles se vislumbran como los temas de discusión con el Gobierno en los próximos meses, Alejando afirma: “El tema salarial va a ser central, sin duda, pero queremos tener una agenda integral de discusión, que incluya lo salarial y se amplíe a condiciones de trabajo, salud laboral, política de viviendas. Y otro eje fuerte tiene que ser la discusión de políticas educativas. No puede ser que se avance sobre políticas educativas sin que AGMER intervenga en esa discusión. Nosotros vamos a plantear que queremos intervenir en el debate y para eso se necesita un sindicato capaz de producir propuestas, trascendiendo el diagnóstico y la crítica. Necesitamos la contrapropuesta capaz de incidir en las políticas para que mejoren las condiciones en que estudian nuestros gurises y en las que trabajan nuestros compañeros.