En momentos en que Latinoamérica avanza hacia la unidad, ningún pueblo puede permitir un atentado contra la democracia como el que se está produciendo en el vecino país, al mejor estilo de Honduras, cambiando solamente algún matiz.

Hoy más que nunca los  trabajadores debemos estar atentos a las acciones destituyentes que algunos grupos conservadores y reaccionarios aliados a los sectores del más salvaje capital financiero transnacional, intentan para contener los vientos de libertad que  San Martín, Artigas y Bolívar han sembrado con la primera independencia.

Ningún engaño contra el pueblo podrá destruir el camino de la liberación, ninguna maniobra perversa solapada de pacifismo quebrará la lealtad de los presidentes que se parecen cada vez más a sus pueblos.

Atentar contra un presidente elegido democráticamente es atentar contra todos los pueblos de nuestra América. Basta ya de intentos refinados en las usinas del pensamiento fascista de mentes que sólo sirven a los poderosos. Basta ya de fusilamientos de los campesinos pobres con sed de justicia y de tierras para ser trabajadas por sus manos, para justificar una decisión mafiosa para desequilibrar UNA DEMOCRACIA LEGITIMAMENTE conseguida.

Porque el pueblo argentino sabe en sangre propia lo que son las dictaduras encubiertas y descubiertas, acompañaremos al pueblo paraguayo hasta que recupere su legítimo gobierno.

Desde nuestro sindicato estamos convencidos de tomar esta posición siempre al lado de la democracia, de los pueblos y de su legítima representación.

Por una escuela pública para la liberación de los pueblos

Comisión Directiva Central de Agmer