“Recompuestos de la sorpresa, rendidos ante los hechos,

nadie pudo negar que en este país, en este continente,

nos estamos todos muriendo de vergüenza”.

Francisco “Paco” Urondo

Este 22 de agosto se cumplen 40 años de la matanza conocida como Masacre de Trelew. Ocurrió durante el tramo final de la dictadura de Onganía-Levingston-Lanusse. 19 jóvenes, militantes populares, habían fugado del penal de Rawson, pero fueron rodeados y se entregaron a la Justicia Federal. Los llevaron a la base naval Almirante Zar de Trelew y en la noche del 22 de agosto de 1972 fueron sacados de sus celdas y fusilados.

Tres de ellos lograron sobrevivir y dieron valiente testimonio sobre lo sucedido. El relato de esos sobrevivientes permitió que se rompiera el cerco de silencio con el que se pretendió tapar el crimen.

La masacre de Trelew fue un anticipo de lo que vendría luego, con golpe de Estado de 1976 y su metodología de horror. Fue ese crimen el que mostró cómo el poder del Estado usurpado por la fuerza se orientaba hacia el objetivo de aniquilar a los hombres y mujeres que encarnaban un proyecto político alternativo.

El relato de los jóvenes sobrevivientes y el compromiso de valiosas personalidades del periodismo y el cine, como Paco Urondo o Raymundo Gleizer, hicieron perdurar la verdad y la memoria histórica por sobre la canallesca versión oficial que pretendió imponerse durante la dictadura.

A la memoria y la verdad viene a sumarse hoy, 40 años después, la justicia. En Rawson se lleva adelante el juicio oral y público a seis procesados por el fusilamiento de 16 compañeros.

Por la memoria de esos compañeros, por el triunfo de la verdad y la justicia, porque los juicios son el fruto de una lucha que no tuvo descanso, AGMER rinde homenaje a los jóvenes de Trelew y se suma a las recordaciones que se realizan en diferentes lugares de la provincia.