El secretario adjunto de AGMER, Alejandro Bernasconi, calificó de “positivo” el plan de acción llevado adelante por el sindicato, con la realización de dos paros y una movilización provincial en las últimas semanas. El dirigente manifestó que el escenario “sigue siendo conflictivo” y advirtió que “existe un doble proceso de ajuste” sobre el salario: el proceso inflacionario y la aplicación del impuesto a las ganancias.
Con un alto nivel de adhesión, AGMER cumplió en las últimas semanas el plan de acción dispuesto por el Congreso Extraordinario, en demanda de apertura de la discusión salarial. A la luz de la importante adhesión que tuvieron las medidas de fuerza, el secretario adjunto del sindicato, Alejandro Bernasconi, consideró que el balance es positivo, “sobre todo por lo que vamos logrando como construcción de proceso de lucha”.
El dirigente señaló que desde el sindicato docente se está trabajando “sobre algunos desafíos”, entre los cuales, enumeró: “reconstruir la unidad interna, poder articular nuestras luchas con las de otros trabajadores y poder ganar la disputa en la legitimidad del reclamo rearticulando consensos con la comunidad”. En ese sentido –precisó- “el proceso de lucha es positivo y es la línea en la que vamos a seguir trabajando, apostando a sostener la unidad interna y a no mostrar debilidad ante la patronal e intentar ganar la disputa por quién tiene el consenso, la legitimidad de la palabra, ante la comunidad”.
No obstante esta valoración, Bernasconi lamentó que “no logramos hasta el momento torcer el brazo de la patronal para que podamos discutir salarios”. Y advirtió: “Hay sobre el salario de los trabajadores un doble proceso de ajuste: uno que tiene que ver con el proceso inflacionario que devalúa progresivamente el salario y el otro que tiene que ver con la aplicación del impuesto a las ganancias”. En ese sentido, entendió que en la medida en que el Gobierno continúe sin abrir la discusión salarial y sin replantear esas situaciones, “seguimos en un escenario que sigue siendo conflictivo y no terminamos de resolver”.
Si bien reconoció que existen ámbitos de diálogo abiertos con el Gobierno, a través de las negociaciones paritarias, en cuanto a transporte, vivienda, infraestructura y condiciones laborales, el secretario adjunto remarcó que en cuanto a la demanda salarial “la respuesta todavía no aparece”. Por lo tanto, anticipó que “es de esperar que mantengamos un rumbo y sigamos apostando a esta estrategia de sostener planes de acción que contengan claramente a la mayoría de los compañeros. La forma, los contenidos, los momentos, con que esto se lleva adelante lo irán discutiendo los compañeros en sus asambleas de base y lo irán definiendo los congresos de la entidad. Pero como conducción sostenemos una línea de trabajo y de desarrollo que es la que vamos a apostar a mantener”.