La crisis del Proyecto del a Modernidad, la caída del Estado y de aquellos discursos y práctica sociales que instituían y organizaban la sociedad; las trasformaciones en la cultura, las nuevas dimensiones que adquieren el tiempo y el espacio, la caída de los relatos de la historia y de los grandes ideales propios de la Modernidad, las nuevas configuraciones familiares, constituyen el marco contextual en el que la escuela se ve arrasada.  Así, queda desdibujado el docente, su rol y alcances, se ve cuestionada su autoridad, entra en crisis la representación social de la escuela, el ser maestro, el ser alumno. Los encuentros entre las familias y la escuela, se fracturan la confianza recíproca, se cruzan las exigencias y desconfianzas, se refuerza el lugar del otro como peligroso o amenazante en este mundo inseguro.

La sociedad de consumidores propone un proyecto en que la inclusión-exclusión es la nueva díada que va a marcar el compás del proceso de desafiliación social.  El ideal de consumo ilimitado desarma ciudadanos y construye consumidores. ¿Cómo se trasforma el espacio escolar? ¿Cuáles son los nuevos síntomas sociales que nos dicen aquello que no se puede nombrar?

La escuela es capacidad transformadora, como institución están inmersa en una dinámica instituido-instituyente de la que no puede escapar y que la constituye como tal. Puede ser analizada a partir de indicadores institucionales, síntomas que expresan lo no dicho. Puede y necesita ser repensada en este nuevo escenario de la complejidad. La coexistencia paradigmática dada por la escuela moderna y esta que no sabemos cómo nombrar, nos posibilita hacer visible esta crisis y esta oportunidad para mirarnos y recrearnos. ¿Es posible alojar? ¿Cómo configurar nuevas subjetividades? ¿Necesitamos construir autoridades, legalidades para ser maestros? ¿Cómo mirar a estas nuevas familias?

Estos interrogantes funcionarán como eje de trabajo para alcanzar el objetivo directriz de este proyecto, consistente en reconstruir la escena educativa, resignificando el escenario (escuela), y sus actores (estudiantes-docentes-familias); analizando la transformación que los mismos fueron produciendo a lo largo de la historia casi sin darse cuenta, arrastrados por la “sana” costumbre de los seres humanos de “adaptarse” a sus circunstancias. En este sentido, se busca conmover intentando presentar las problemáticas desde puntos de vista novedosos, no naturalizados. Consideramos necesario partir de un análisis histórico-social que contextualice a la escuela como un espacio que se ha construido a partir del proyecto de la Modernidad; ello facilitará la comprensión de su constitución como tal, sus mandatos  y posteriormente, la crisis en la que se ve inmersa y de la que ya no puede escapar.

Se asume para su desarrollo la modalidad de Seminario-Taller. Se partirá de problemas detectados por los/las participantes, con un movimiento que va desde la actividad práctica hacia la reflexión teórica y vuelve a la práctica para repensarla. Se propone le desarrollo de actividades no presenciales y la elaboración de trabajos prácticos.

Se organizarán 9 encuentros de jornada completa con modalidad presencial, comenzando su desarrollo el 17 de abril en la Seccional Uruguay, y extendiéndose luego –bajo diversas modalidades– al resto de las Seccionales.