Desde el inicio de la gestión, esta conducción de AGMER sabía que la línea de la política sindical debía partir del convencimiento de que el camino para defender nuestros derechos y conquistar nuevos,era definir estrategias que contuvieran a la gran mayoría del colectivo docente y que a su vez nos permitieran negociar-confrontar según los momentos y las oportunidades.
Manuel Gómez
Sec. Gremial
AGMER CDC
En el contexto actual, la docencia entrerriana debe tener en claro que la actual conducción de AGMER, definida en el espacio Integración por un Agmer de todos, ha planteado como eje de la política gremial la reconstrucción de la fortaleza del sindicato ante los gobiernos de turno. Es sabido por todos lo debilitado que encontramos el sindicato como consecuencia de la confrontación permanente que se llevó adelante en la gestión anterior (período 2009 – 2011), debilidad acentuada por la pérdida de consenso social de nuestros justos reclamos, como así también el aislamiento de nuestro sindicato con otros sectores del movimiento obrero organizado. Incluso se llegó a distanciar de nuestro sindicato hermano, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), lo que significó el vaciamiento de la Central de Trabajadores de los Argentinos (CTA) en nuestra provincia, aliados históricos con quienes construimos estrechos lazos de solidaridad al calor de la resistencia a la entrega de los derechos de los trabajadores durante el proyecto neoliberal del Menemismo de los `90 y de las luchas contra la devastación del país en el gobierno de De la Rúa, cuando en Entre Ríos estuvimos varios meses sin cobrar nuestros salarios, con el agravante de que se cobraba con la cuasi moneda del Federal, en tiempos del nefasto gobierno de Montiel.
Desde este punto de partida, sabíamos que la línea de la política sindical debía partir del convencimiento de que el camino para defender nuestros derechos y conquistar nuevos -entiéndase disputar mejores salarios, estabilidad laboral, planes de vivienda, entre otros-, era definir estrategias que contuvieran a la gran mayoría del colectivo docente y que a su vez nos permitieran negociar-confrontar según los momentos y las oportunidades.
Por este camino hemos conseguido avanzar en acuerdos paritarios referentes a la construcción de 1000 viviendas, de las cuales las primeras 525 están a punto de salir a licitación. También hemos logrado impulsar el Concurso de oposición para cargos directivos de los niveles inicial, primario y secundario, que desde 2003 no se realizaba en nuestra provincia; hemos dignificado el trabajo que realizan los docentes que cambian de funciones en el sistema educativo (mal llamadas tareas pasivas); hemos concluido democráticamente el debate de la reglamentación de la Ley de Concursos con la Resolución 1000/13; hemos conseguido que los docentes que trabajan en escuelas ubicadas en islas perciban el 100% de lo que gastan por transporte con una simple declaración jurada; hemos conseguido que se deban reemplazar lanchas en la zona de islas, que desde la década del `70 no se realizaba; hemos alcanzado las titularizaciones hasta 2010 en el nivel secundario, lo que significa, sólo hablando de ese año, la estabilidad laboral en nada más ni nada menos que 15.000 horas cátedras; estamos consiguiendo que los docentes en Entre Ríos no sufran descuentos por días de huelga, algo que desde que se implementó esta política extorsiva no se había logrado, y luego de que la gestión anterior fracasara en la vía administrativa, en la vía judicial e incluso ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Propuesta, debate y definiciones
En cuanto al salario, es necesario contextualizar lo que resolvió el último Congreso. No debemos olvidar que comenzamos el presente ciclo lectivo con una primera oferta que presentó el Gobierno de incremento salarial en tres tramos (marzo, agosto, diciembre), que fue rechazada por el Congreso de febrero, en La Paz, resolviendo un duro plan de lucha que incluía un paro de 72 horas, cuyo último antecedente era 2009. Esta medida se llevó a cabo con un altísimo acatamiento y con una contundente movilización en la ciudad de Paraná, en el marco de la CTA Entre Ríos, obligando a la patronal a mejorar la oferta inicial: adelantó para agosto lo que estaba previsto para diciembre. El Congreso, reunido el 12 de marzo en Concepción del Uruguay, resolvió por amplia mayoría aceptar, incluyendo en esta decisión a los docentes de departamentos conducidos por la Agrupación Rojo y Negro, como son Concordia e Islas. La mejora en la oferta consistía que en vez de en tres tramos los aumentos se abonarían en dos (un 16% en marzo y un 6% en agosto) e incluyó el no descuento de los tres días de huelga realizados.
A pesar de que se aceptó la propuesta, sabíamos que era insuficiente y, como todos los años, a la llegada del receso invernal nos preparamos para disputar una nueva mejora salarial. El Congreso del 8 de julio, realizado en la cuidad de Victoria, resolvió emplazar al gobierno provincial hasta el 24 de julio para que presente una oferta salarial y de no ser así ejecutar un paro de 48 hs los días 29 y 30 del mismo mes.
A modo de referencia, la última vez que el sindicato había logrado revertir una propuesta anual planteada a principios de año fue en 2008; en 2009 sólo hubo una recomposición anual del 3% y en 2010 existió un aumento del 7% en agosto, decidido unilateralmente por el gobierno, que fue anunciado por televisión, sin intervención ni presencia de nuestro sindicato. Así llegamos a los años 2011 y 2012, y pese a variados paros, movilizaciones y protestas no hubo ningún tipo de respuestas en cuanto a modificar lo planteado para la segunda parte del año.
En cambio, y marcando claras diferencias con los años anteriores, este receso invernal del año 2013, el gobierno provincial convocó al sindicato para presentarnos una primera oferta el 19 de julio, que desde la conducción del sindicato desestimamos. La propuesta sólo contemplaba adelantar a julio el tramo de 6% correspondiente al mes de agosto, por lo que se rechazó sin dudarlo.
Con la convicción de mantener las 48 hs de paro es que nuevamente fuimos convocados, el martes 23 de julio, a una audiencia en la que se nos presentó una nueva oferta, que no sólo fijaba criterios salariales sino que contemplaba definiciones en cuanto a condiciones laborales. La propuesta consistió en incorporar a lo pautado un aumento para el segundo semestre, esto es, un incremento del 3% a partir de octubre, que hace un acumulado de casi un 27% anual y más en otros segmentos del escalafón; el incremento del código 029 de los compañeros docentes que se trasladan a sus lugares de trabajo; la titularización de los docentes de nivel medio, con título docente, habilitante con dos años de antigüedad y supletorio con tres años de antigüedad en el cargo, hasta el 31de diciembre 2010, demanda que el sindicato y su Congreso vienen reclamando desde mediados de 2011 y que beneficia a gran cantidad de compañeros. A la vez, ponía en debate el incremento del salario de los directivos de nivel superior a partir de una categorización de los Institutos de Formación Docente; y fijaba el compromiso de realizar las correcciones y adecuaciones necesarias a los efectos de mejorar las prestaciones de los comedores escolares, incrementando las partidas por alumno, así como de disponer a la brevedad un aumento en las partidas de limpieza para las escuelas y resolver los problemas de atraso en su envío.
Frente a este planteo, decidimos como conducción del sindicato respetar lo resuelto por el Congreso de Victoria, suspender los paros de 29 y 30 de julio, garantizando todos los espacios necesarios para que el colectivo docente entrerriano conociera, debatiera y resolviera democráticamente si se aceptaba o no la oferta conseguida al momento. Por esta definición es que entre los días 29 de julio y 1 de agosto se realizaron las asambleas por escuela y resolutivas en las seccionales, para obtener el mandato departamental de cara al Congreso convocado para el 2 de agosto, en Colón. Nuestra definición se contrapuso a las intenciones de la minoría (agrupación Rojo y Negro), que proponía realizar el Congreso sin la discusión de los docentes en las escuelas, lo que a nuestro entender dificultaba una amplia participación y debate de los docentes entrerrianos y, por ende, nos parecía antidemocrática e irrespetuosa.
A pesar de que hay interesados en ensuciar a nuestra entidad sindical, debemos afirmar que se ha comenzado el segundo ciclo del año con asambleas en las escuelas, con asambleas informativas y resolutivas con absoluta normalidad, y donde ha primado un alto nivel de debate, franco y abierto, con la participación masiva de los compañeros y con total transparencia a la hora de tomar definiciones.
En este proceso, la única excepción fue la asamblea resolutiva de Concordia, que por una serie de irregularidades, concluyó abruptamente y sin elaborar un mandato claro para el Congreso. Fue así que los representantes de la minoría departamental siguieron su mandato de base (asambleas de sus escuelas), que era aceptar la propuesta, y los representantes de la mayoría resolvieron votar por el rechazo. Esta situación derivó en una asamblea informativa luego del Congreso, con la presencia de dirigentes de la CDC, de la mayoría de la Agrupación Integración por un Agmer de Todos, con la minoría Rojo y Negro, en donde se resolvió conformar una comisión con presencia de los dirigentes locales y provinciales a fin de establecer un reglamento para los próximas asambleas resolutivas en ese departamento, que evite que se reiteren estos inconvenientes.
A modo de conclusión cabe señalar los siguientes aspectos:
»La oferta no es lo que queríamos, aunque valoramos como altamente positivo el hecho de arrancar a la patronal -después de varios años- una oferta para el segundo semestre.
»El acumulado anual en cuanto al salario llega al 26,64% para algunos tramos del escalafón; para otros un 28% e inclusive alcanza un 30% para algunos compañeros.
»Este último tramo nos deja en mejores condiciones para la disputa salarial que deberemos dar en febrero, porque llegamos con un salario más alto.
»Hemos alcanzado la reivindicación de titularización a diciembre de 2010, que confiere estabilidad laboral a muchos compañeros de secundaria de toda la provincia.
Esto no sólo es mérito de esta conducción, sino que es logro y fortaleza del sector docente que está reconstruyendo su colectivo consciente y solidariamente, consolidando la organización de los trabajadores en la entidad sindical, logrando un año sin descuentos en su salario, recomponiendo fuerzas para enfrentar futuras luchas con mejores condiciones para ganarlas.
Por eso, compañeros, el balance de lo hecho hasta hoy resulta altamente positivo. Avanzamos con pasos cortos pero firmes; nos esperan mejores condiciones, mayores posibilidades de seguir construyendo un camino de esperanzas, no sin sacrificios ni esfuerzos. ¿Pero cuándo a los trabajadores –cuando optamos por la dignidad de la reivindicación justa- se nos ha hecho fácil el camino? ¿Cuándo no hemos tenido que enfrentar fuerzas muy superiores a las nuestras? La mayor fortaleza de nuestra política es la inteligencia, la paciencia y saber cuándo es el momento de golpear, cómo golpear para poder avanzar a instancias superiores que nunca antes habíamos tenido. Por todo esto, les dejo un abrazo militante compañeros.