La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Entre Ríos renovó su pedido para que se analice su proyecto de Reforma Tributaria. A más de un año de la presentación del proyecto, que fue actualizado y vuelto a presentar al gobernador hace dos meses en función del ajuste en las alícuotas que realizó el gobierno el años pasado, desde la Central consideran que se trata de una herramienta que le otorga al Estado una forma de recaudar más sin desequilibrar la balanza hacia los sectores que menos tienen. Se destacó que el proyecto contempla que no haya aumentos de precios para paliar la mayor presión impositiva.

El proyecto, que fue trabajado varios meses por los equipos técnicos de la CTA que integran jóvenes profesionales del Derecho y la Economía, hace eje en los sectores que más rentabilidad han obtenido en la última década en la provincia. Puntualizando las actividades que menos tributan en concepto del impuesto por Ingresos Brutos o están exentas de hacerlo, como el sector primario agropecuario, hipermercados, emprendimientos industriales que superan las estructuras de las pequeñas y medianas empresas, algunos sectores de servicios como la telefonía móvil y la televisión por cable, entre otros.

Desde la Central se sostuvo que el Estado, al estar dotado de una herramienta fiscal que equilibre la responsabilidad impositiva entre todos los sectores de la sociedad haciendo eje sobre los que más tienen, podrá disponer de mayores recursos para hacer frente a las responsabilidades que le son inherentes, insoslayables e  impostergables como salud, vivienda, educación, salarios, deporte social, cuidado de nuestros adultos mayores, promoción de políticas económicas desde la economía formal y desde la economía social, entre otras alternativas de desarrollo con inclusión.

La CTA propone debatir con el gobierno y de cara a la sociedad por qué aún hay sectores de la economía que, a pesar de los altos niveles de rentabilidad que obtienen con el actual proyecto económico, no tributan o lo hacen en una proporción inadecuada. Esto surgió de los propios números de la economía provincial y del cotejo de la presión tributaria de las demás provincias que integran la Región Centro (Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires) y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) sobre estos sectores. En este sentido se destacó que se trata de sectores dinámicos de la economía que fueron exentos en 1993 por una ley liberal impuesta por Domingo Cavallo.

Finalmente se resaltó que la propuesta se basa en el aumento de alícuotas sobre Ingresos Brutos en actividades donde tributan empresas que poseen convenio multilateral y son las que más crecimiento económico han tenido en estos últimos años, y que por tener políticas de precios nacionales no influirían sobre el consumo.