Varias personas, entre las que se cuentan estudiantes y docentes, sufrieron heridas cuando la policía riojana desalojó el acceso al edificio del Profesorado Castro Barros en la capital de la provincia, ocupado desde hace una semana por estudiantes que rechazan tomar clases en ese sector porque peritajes advirtieron peligros para el uso cotidiano.

Soledad Garay, portavoz del movimiento estudiantil, dijo que «hay 15 personas heridas» y aseguró que los policías que cumplieron el desalojo judicial los «sacaron a las patadas en las costillas«. «Estamos golpeados no sólo físicamente, sino en nuestros derechos«, dijo la estudiante.

El desalojo fue ordenado por el juez Daniel Barría para habilitar un edificio que los alumnos no quieren usar y que le fue adjudicado al Profesorado para su funcionamiento temporal, hace 5 años, hasta tanto se construya uno nuevo que carece de proyecto. Los alumnos y varios docentes se niegan a ingresar porque sostienen que es un riesgo para su propia vida, de acuerdo a informes técnicos que pidieron a los bomberos y a peritos independientes y gremiales.

El violento desalojo que llevó adelante la policía, que consistió en un accionar físico por medio de tironeos, empujones y golpes, merece el más amplio repudio de nuestra parte. Sostenemos y apoyamos la lucha conjunta de docentes y estudiantes por lugares dignos donde enseñar y aprender y estas condiciones no pueden seguir admitiendo demoras de este tipo y mucho menos respuestas de violencia ante los genuinos reclamos.

Expresamos por este medio nuestra solidaridad con los estudiantes que han sido duramente agredidos, así como con el compañero Rogerio De Leonardi, Secretario General de AMP y de Derechos Humanos de CTERA, quien, al tratar de defender a los estudiantes también fue víctima del abuso policial y se encuentra lesionado.

Porque no vamos a permitir que la respuesta a los legítimos reclamos populares sea el ajuste y los palos, repudiamos con firmeza estos hechos y a sus responsables.

AGMER

Comisión Directiva Central