A las instalaciones de la Sala Mayo, en el Puerto Nuevo de la ciudad de Paraná, llegaron esta mañana casi mil estudiantes secundarios, para dar cierre al trabajo realizado durante todo el año en el marco del Programa Jóvenes por la Memoria – edición 2014. Además de la sala principal, que rápidamente se colmó de jóvenes y docentes, se dispusieron carpas para el desarrollo de las actividades previstas, distribuyendo los grupos de alumnos de acuerdo al área temática que seleccionaron para sus trabajos.

Cada grupo de estudiantes llegó junto a los docentes que los acompañaron en todo el proceso, desde la selección del tema –que presentaron en la jornada inaugural de este año, en abril- hasta el desarrollo de la investigación propuesta y la elaboración del trabajo final. Ese proceso, que cada grupo plasmó en una producción diferente, es lo que hoy pudieron mostrar, en las carpas instaladas para ese fin, y compartir con los jóvenes de otras localidades.

En diversos formatos y en soportes de los más variados, los estudiantes presentaron y argumentaron sobre lo trabajado de manera grupal, con la mirada que propone el programa para abordar la historia reciente de nuestro país y los derechos humanos. Trabajos escritos impresos en publicaciones, historias contadas en video, testimonios de resistencia hechos canción,  ausencias pintadas en murales, representaciones y actuaciones para dar vida a relatos rescatados del olvido… cada grupo encontró su modo de contar. Y todo ello junto dio cuenta del profundo compromiso con que se encaró la propuesta y su capacidad movilizadora.

El acto con que se dio comienzo a la jornada de hoy se realizó en la Sala Mayo, al promediar la mañana, a cargo de la agrupación HIJOS y la Subsecretaría de Derechos Humanos. Allí estuvieron autoridades de la provincia y del municipio, además de los referentes de los organismos de Derechos Humanos y otras organizaciones que integran el Programa. Por AGMER, que participa de Jóvenes por la Memoria, estuvo la Secretaria de Derechos Humanos, Mónica Amoz, junto a Nora Laiácona, del equipo de la Secretaría de Educación.

Tras el acto  protocolar habló a los estudiantes reunidos en la Sala Mayo, Eric Domergue, uno de los protagonistas de la búsqueda por encontrar los restos de su hermano Yves Domergue y su compañera Cristina Calcieta, ambos militantes que fueron asesinados en la última dictadura cívico militar, en la ciudad de Rosario. Fue un momento muy emotivo, especialmente porque –tal como relató Eric- la restitución de la identidad de los restos de Yves y Cristina, enterrados como NN durante más de 30 años en el cementerio de Melincué, fueron identificados por el trabajo empecinado de una docente y un grupo de estudiantes que decidieron sacar a la luz una historia que estaba olvidada. A partir de un trabajo realizado con mucho amor y compromiso, se contactaron con el Equipo Argentino de Antropología Forense y comenzó el camino que dio con el reencuentro de los restos de Yves y Cristina con su familia, que los buscó tantos años.