Desde la Secretaría de Derechos Humanos de la Comisión Directiva Central de AGMER manifestamos nuestro más enérgico repudio ante el fallo de la Corte Suprema de Justicia del 19 de febrero pasado, desestimando la posibilidad de investigar las torturas que sufrieron soldados por parte de sus superiores en las Islas Malvinas durante el enfrentamiento bélico de 1982 e impidiendo su tratamiento como delitos de lesa humanidad –por tanto, imprescriptibles–.

Expresamos nuestro apoyo y acompañamiento a los combatientes de Malvinas que han bregado por la restitución de la memoria colectiva, que tan dolorosamente ha calado en nuestra sociedad y que mantiene una deuda no saldada en torno al contexto del conflicto en las islas; contexto de dictadura, de silenciamiento, de desinformación, de exaltación demagógica del sentimiento patriótico. Tal como expresan integrantes del Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas de La Plata (impulsores de la causa), la resolución del máximo tribunal “dicta un precedente de enorme gravedad institucional”, que “impide conocer y perseguir penalmente a quienes llevaron adelante las torturas y los crímenes de lesa humanidad” sobre los soldados argentinos en la guerra de 1982.

Entendemos que esta decisión vuelve a imponer sobre los combatientes una mordaza tal como lo hizo la Junta Militar durante el regreso de los sobrevivientes tras el final de la guerra.

Finalmente, hacemos nuestras las palabras de los integrantes del CECIM La Plata: “Exigimos justicia y reparación, ya no sólo en nombre propio, sino en nombre del pueblo argentino que merece conocer y saber lo ocurrido y que se condene a los responsables de estos hechos, muchos de los cuales siguieron vinculados con las instituciones”.

Tomasa Gómez

Secretaria de Derechos Humanos, Capacitación Sindical y Perfeccionamiento Docente

AGMER – C.D.C.