“De algo estoy absolutamente segura y es que nos merecemos este nuevo tiempo que ayudamos a parir y que vamos a seguir ayudando a crecer…” Stella Maldonado.

Esta afirmación tremendamente convocante que nos dejara la compañera Stella, nacía de su convicción de la libertad como un acto de alumbramiento gestado por hombres y mujeres que trascienden su tiempo legando a las generaciones el fruto del derecho consagrado.

Debemos alumbrar la militancia de esta mujer –desde el recuerdo y el homenaje– por las demandas de los trabajadores y trabajadoras, de los niños y niñas, de todo compañero y compañera, que aún más allá de la Patria Grande, reclaman justicia e inclusión.

Y es este nuevo tiempo el que nos convoca en marzo desde las tres “M”: MUJERES, MEMORIA y MALVINAS.

La lucha de las MUJERES por visibilizar sus derechos está cargada de actos de coraje, entrega, solidaridad y mucho dolor; pero también de mucha fortaleza, hasta el límite del heroísmo. Grandes ejemplos de grandes mujeres tachonan la historia con sus luchas para lograr que los apoderados de la ley escribieran  a favor del “sexo débil”, terrible definición que aún hoy estamos combatiendo.

Todos los derechos conquistados se ven vulnerados cuando mujeres y niñas son víctimas de maltrato, abusadas y asesinadas. Nos obliga la historia a protegerlas con todo el peso que la democracia otorgó, luego que cayera la más siniestra noche de la represión sobre nuestros pueblos.

Con la MEMORIA no permitiremos jamás que el crimen organizado nos lleve más hijos, nietos, padres y madres, aun cuando los buitres siguen sobrevolando sobre la carroña de los poderes fácticos.

Ni un solo compañero desaparecido en dictadura será olvidado jamás. Ningún muerto en democracia quedará sin juicio. Los crímenes  no pueden quedar impunes. Hasta que el último genocida no sea sentado al banquillo por Juicio y Castigo conforme las leyes, nuestro mandato seguirá vigente.

Les corresponde a los pueblos que se autodeterminan, una vigilia constante de sus conquistas sociales. Hoy vemos con estupor que el recuerdo de nuestros chicos de MALVINAS está siendo humillado y en un avance peligroso y terrorista, los jueces  revocan fallos sobre las torturas en Malvinas.

Marzo nos convoca. Como pueblo no podemos desoír el clamor de las Mujeres, el mandato de la Memoria y la gesta de Malvinas. Como docentes ejerzamos el derecho al debate. Que en cada aula, en cada recinto, en cada foro, estudiantes y profesores demos tratamiento a estas causas y pongamos sobre la mesa –sin tapujos– los verdaderos móviles de nuevos actos de terrorismo: el mediático, el económico y el judicial. Compartamos con los jóvenes la certeza de que la democracia siempre alcanza, que la soberanía es verdadera y que la Patria nos convoca; porque la esperanza es el motor de la libertad.

Por las Mujeres, por la Memoria y por Malvinas.

Tomasa Gómez » Secretaria de DDHH de AGMER CDC