Repudiamos los dichos del secretario de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Darío Lopérfido quien ha deshonrado su cargo y ha vuelto a repetir la infamia de que no hubo 30.000 desaparecidos por el genocidio producido por el terrorismo de estado encabezado por la dictadura cívico militar iniciada en 1976 y derrotada en 1983 con la recuperación de la democracia para el pueblo argentino.

La trampa de discutir el número de desaparecidos, no por vieja y retrógrada, es una agresión hacia la vida de los detenidos-desaparecidos, sus familiares y sus hijos, quienes representan la búsqueda incansable de identidad e historia, de raíces y cultura de nuestro pueblo.

Si a Lopérfido le interesa honestamente el número de desaparecidos debería exigirle a los genocidas que entreguen las listas negras con las que llevaron adelante secuestros, torturas, desapariciones, violaciones y robo de bebés, marcas aun no superadas por nuestra sociedad.

A semanas de conmemorar el 40º aniversario del golpe de estado más sangriento contra nuestros compañeros, en memoria de los maestros y profesores desaparecidos, asesinados, cesanteados y despedidos, renovamos nuestro reclamo incansable de Memoria, Verdad y Justicia y convocamos a estar alerta ante los intentos de deformar nuestra historia.

Tomasa Gómez » Secretaria de DDHH de AGMER CDC