Mañana martes 18 a las 12 hs. organismos de DDHH se convocan en el Tribunal Oral Federal (calle Urquiza 872) para acompañar en la sentencia a Céparo, el primer policía provincial que llega a esta instancia judicial en causas por delitos de lesa humanidad.
El martes 18 de octubre, el Tribunal Oral Federal de Paraná dictará sentencia en la denominada causa «Céparo». Así se denomina porque el único imputado es Atilio Ricardo Céparo, ex miembro de la Policía de Entre Ríos, a quien se acusa de secuestrar y torturar a una compañera en septiembre de 1976, durante la última dictadura cívico militar. Es el cuarto juicio por delitos de lesa humanidad en la provincia (el tercero oral y público).
Hasta el momento no se ha condenado a ningún integrante de la Policía de Entre Ríos por los crímenes del Terrorismo de Estado. Los que han estado acusados fueron separados del proceso por problemas de salud o fallecieron antes de que se dictara sentencia o fueron absueltos.
Los abogados de los organismos de derechos humanos han pedido 21 años de cárcel para Céparo, autor de secuestros y torturas como parte del engranaje represivo de la Policía de Entre Ríos durante la última dictadura cívico militar, exigiendo también que se lo siga investigando en otros hechos en los que tuvo responsabilidad y que sus delitos de lesa humanidad sean considerados parte del genocidio.
Desde AGMER Central nos sumamos a la convocatoria de las organizaciones sociales, políticas, gremiales, estudiantiles y de derechos humanos; a todos los ciudadanos y ciudadanas a participar de otro hecho histórico para Entre Ríos en la lucha por más memoria, verdad y justicia y acompañar a la víctima y a los testigos en un veredicto que, esperemos, esté a la altura de la necesidad de JUSTICIA. Porque Céparo ejecutó con sus manos el terrorismo de Estado en esta provincia y su conducta merece la sanción del Poder Judicial, para que las víctimas tengan algo de reparación.
¡LOS JUZGA UN TRIBUNAL, LOS CONDENAMOS TODOS!!
Los hechos
El 23 de setiembre de 1976, como oficial ayudante de la Policía de la provincia, Céparo integró la patota que detuvo a una mujer dentro del sanatorio La Entrerriana, donde la víctima trabajaba. Luego de ser llevada a la Jefatura Departamental que funcionaba en calle Córdoba, fue trasladada a la Comisaría del barrio San Agustín para permanecer allí seis días. Luego fue nuevamente llevada a la Departamental, donde la sometieron a torturas con picana eléctrica. Allí pudo identificar a Atilio Ricardo Céparo como uno de los torturadores. Inclusive observó, cuando se le corrió la venda que tenía en los ojos, que él fue quien le ató los pies. Luego volvió a ver al imputado en otros momentos de su secuestro.
La querella solicitó al juez Lendro Ríos que acumulara la causa con otras denuncias contra Céparo y otros miembros de la Policía por parte de otras víctimas que fueron detenidas en esos días, en lo que aparenta haber sido parte de un mismo operativo. Sin embargo Ríos decidió elevar la causa a juicio, con un solo represor acusado y por un solo hecho.
El represor
Céparo es oriundo de La Paz. En 1976 era oficial ayudante de la Policía de Entre Ríos, fuerza de la que fue expulsado en democracia. Al momento de su detención, a fines de 2014, se desempeñaba como chofer del Superior Tribunal de Justicia de la provincia, donde su yerno, Emilio Castrillón, es vocal. Durante la instrucción, la Justicia federal entendió que desde el entorno del acusado hubo intimidaciones hacia testigos, razón por la cual le fue rechazada la excarcelación.
El martes será juzgado por los delitos de privación ilegal de la libertad, apremios ilegales e imposición de tortura, en perjuicio de una víctima. Hasta el momento cumple prisión preventiva en la Unidad Penal N° 1 de Paraná. Está pendiente de resolución su pedido de prisión domiciliaria por razones de salud.
Fuente de información: HIJOS Paraná