Tras sus declaraciones a la prensa local, el Secretario General de la CTA de los trabajadores habló ante los militantes que se concentraron en la Escuela Pública Itinerante, en un panel donde estuvo acompañado por el Secretario general de AGMER, Fabián Peccín; el secretario general de la CTA Entre Ríos, Luis Gálligo, y el dirigente Sergio Elizar.

La defensa de la educación pública y la lucha contra la desigualdad

“Es un orgullo poder estar en este espacio de lucha que tiene que ver fundamentalmente con la defensa de la educación pública como derecho social, como un derecho que tiene que ser garantizado para todos por igual, independiente de su condición económica o social. En ese sentido, no estamos simplemente llevando adelante solamente el reclamo salarial que por derecho nos corresponde y que sería totalmente legítimo y justo. La paritaria nacional que por ley nos corresponde fue una conquista enorme como también lo fue haber logrado el financiamiento de la Nación para garantizar un piso salarial”, expresó Yasky. Y aclaró: “Además de eso está la lucha por un modelo educativo que no quiere excluidos, que no quiere desigualdades, que no quiere biografías donde el final está escrito antes de empezar. Cuando recibimos un pibe pobre, cuando recibimos al hijo de un trabajador, sentimos la impotencia de pensar que depende de la escuela y de nosotros, de nadie más, que ese pibe o esa piba puedan tener una vida mejor, una vida distinta”.

Yasky lo planteó crudamente: “Las estadísticas dicen que todos nuestros esfuerzos muchas veces quedan neutralizados por la realidad. La estadística dice que el 97% de los que nacen pobres al final de su vida van a ser más pobres. Y dicen que el 97% de los que nacen ricos al final de su vida van a ser más ricos. De manera tal que esa desigualdad hoy está apuntalada por un modelo económico que fundamentalmente genera ganancias y rentabilidad para aquellos que apuestan a la renta financiera especulativa, en grandes exportaciones cerealeras, para los que están en las transacciones bancarias y lo que hoy da mucho dinero: ser dueño o accionista de una empresa energética que se están beneficiando con los tarifazos. Pero si sacamos la cuenta de cuántos argentinos pueden estar bajo ese privilegio, estamos hablando de una ínfima minoría de la población que se está beneficiando con esta crisis, que estamos sufriendo el resto”.

Memoria de las luchas y sus conquistas

“Esta crisis – señaló el secretario general de CTA- golpea a los pequeños productores del campo, golpea a las economías regionales, a los pequeños y medianos empresarios que hoy tienen una economía importada. Esta es la realidad de un país que ha perdido el rumbo en términos de políticas que garanticen bienestar para los que menos tienen. Retrocesos enormes que tienen que ver con conquistas, que no fueron regalos caídos del cielo”.

En ese sentido, recordó: “Cuando los docentes defendemos la paritaria nacional y la ley de financiamiento educativo, e instalamos este tipo de ámbito lo hacemos con la memoria de la carpa blanca. Le llamamos de otra manera, pero lo hacemos con la memoria de la carpa blanca. Es decir, con la memoria de las luchas que nos permitieron lograr lo que hoy nos están quitando. Y los que hoy nos quitan esto dicen que son el futuro, que son el cambio, pero la verdad es que son lo mismo que tuvimos en los 90. Son el espejo de las políticas de los 90 aplicadas en el contexto de un país distinto. Porque en los `90 esas políticas no tenían el apoyo que tienen ahora de los grandes medios de comunicación.

El pueblo organizado contra la lógica del ajuste

“Hoy sabemos que los grandes medios de comunicación van a estar disciplinados detrás de la lógica que el gobierno nacional impone, que es la lógica del ajuste. Ésta lógica significa retraer los recursos que van para garantizar derechos, disminuir los recursos que llegan a las provincias, disciplinar a los gobernadores detrás. Contra esa lógica, la única fuerza que vale, la única fuerza que puede cambiar las cosas es la fuerza del pueblo organizado, es la fuerza del movimiento sindical y de los movimientos sociales, y por eso estamos trabajando para la unidad en acción, la unidad que no significa que lo que es diverso se convierta de pronto en una mirada monocorde, por eso estamos trabajando con los compañeros de la CTA autónoma en la convocatoria a esta segunda marcha federal que pretendemos realizar durante el mes de julio. Una segunda marcha federal que recoja la energía y las luchas que se desplegaron en el mes de marzo”.

Ganar la calle

“El pueblo argentino es un pueblo capaz de resistir, capaz de salir a la calle, y la verdad es que estoy convencido de que es así. No le podemos pedir al común de la gente que esté todos los días de marcha en marcha, eso lo pueden hacer los compañeros dirigentes y militantes que prácticamente tienen su vida al servicio de construir las condiciones de lucha para la emancipación del pueblo. El común de la gente sale a la calle cuando está convencida de que no puede hacer otra cosa que estar en la calle para impedir que las injusticias se terminen de consumar”.

“Hay un ejemplo reciente. Cuando tres miembros de la corte suprema quisieron revalidad la teoría de los dos demonios y darle impunidad a los genocidas, el pueblo argentino salió masivamente a las calles y no hubo nada que lo pudiera detener. Cuando se dieron cuenta de la reacción que estaban desatando quisieron desandar el camino para desmovilizar el pueblo, pero ya era tarde. El pueblo salió a la calle en todo el país, millones de argentinos. Esa misma energía se desplegó en el mes de marzo, generosamente. Nunca hubo en Argentina un mes como este marzo, en términos de sucesión de marchas todas multitudinarias. Tenemos que retomar ese camino, reconstruir las condiciones para que los derechos que hoy están amenazados se puedan defender de la única manera que es productivo hacerlo, que es con el pueblo en la calle”.

“Los dirigentes podemos tener buen discurso, buena llegada con los medios, pero eso no sirve si el protagonista no es nuestro pueblo. No sirve si la movilización no tiene como único dueño a los trabajadores, a los estudiantes, a los jubilados, a los que defienden los derechos humanos y eso es lo que hay que reconstruir. Esta escuela es un aporte en ese sentido, porque la Marcha Federal no surge mágicamente de un día para el otro; no se hace simplemente porque eventualmente Micheli y Yasky se pongan de acuerdo en una fecha. La marcha federal es una construcción. Una construcción que tiene episodios pequeños, que quizás pasan inadvertidos, como éste, estar esta mañana de lluvia y frío acá reunidos… Creo que el pueblo argentino es un pueblo aguerrido y consciente que en determinado momento sabe que a sus derechos los defiende de una sola manera, y es con el compromiso y la movilización. Y eso que nos han enseñado quienes estuvieron antes que nosotros hay que ponerlo en práctica”.

Informe:

Secretaría de Prensa

AGMER CDC