La Comisión Directiva de AGMER expresa su repudio y preocupación por la destrucción del monolito que recuerda al docente Carlos Fuentealba, erigido a la vera de la ruta 22, a la altura de Arroyito, en la provincia de Neuquén, donde hace 10 años nuestro compañero fue asesinado por la represión policial.
El hecho es motivo de enorme preocupación para nuestro sindicato y las organizaciones gremiales en su conjunto, ya que no podemos permitirnos leer como un caso aislado de vandalismo lo sucedido en Neuquén. Entendemos, por el contrario, que estamos frente a un intento deliberado de construir violencia, en cuyo marco se inscriben también la agresión a los trabajadores estatales en el sur del país, la criminalización y persecución a que se somete a los pueblos originarios, tendientes a generar las condiciones para aumentar los niveles de represión, con que el modelo del ajuste vendrá por los derechos de los trabajadores.
Expresamos nuestra solidaridad con la ATEN, entidad de base de CTERA en esa provincia, que convocaron a un acto de desagravio en el lugar, para repudiar lo que definieron como un ataque a la memoria y a todos los trabajadores, y convocamos a todas las organizaciones sindicales a estar alertas.
*Fabián Peccín* – Sec. General – AGMER CDC
*Alejandro Bernasconi* – Sec. Adjunto – AGMER CDC
*Manuel Gómez* – Sec. Gremial e Interior- AGMER CDC