Este lunes 26 de marzo, en el marco del Mes de la Memoria, el Consejo General de Educación organizó la Charla-panel: “El amor vence al odio: restitución de identidad de la nieta 126”
El acto convocado a las 11 hs., estuvo presidido por la Coordinadora de Políticas transversales, Nora Romero; el Vocal, Gastón Etchepare y la vocal en representación de los trabajadores en el Tribunal de Calificaciones y Disciplina, nuestra compañera Silvia Garnier, tía de Adriana, la nieta con identidad restituida 126.
En compañía de Silvia Garnier estuvieron presentes la Secretaria de Educación de AGMER Liliana Forastieri; la Secretaria de Finanzas, Adriana Rubio; la secretaria de Acción Social, Delfina Olivera; la Vocal Gremial del CGE, Perla Florentín, miembros de conducción y militantes del Sindicato;
A su turno, cada uno de los integrantes de la mesa hizo uso de la palabra. La coordinadora de políticas transversales, Nora Romero, agradeció a los presentes y destacó “la importancia de sostener espacios donde la gran protagonista es la lucha constante y permanente por los Derechos Humanos”.
En su oportunidad el Vocal del CGE, Gastón Etchepare hizo llegar el saludo de la Presidenta del CGE Marta Irazabal de Landó y recordó la “emoción que cubrió a todos el día en que se confirmó la noticia de que la nieta hallada es la sobrina de nuestra compañera de trabajo Silvia Garnier”.
Luego, la organización del acto dispuso la proyección del video realizado por la Secretaría de Prensa y la Secretaria de Derechos Humanos de AGMER titulado “El amor vence al odio: restitución de identidad de la nieta 126”
Al finalizar la proyección, Silvia Garnier hizo uso de la palabra, resaltando que siempre va a estar disponible “cada vez que quieran escuchar el testimonio, porque esto es un diálogo que se ha entablado” y destacó que la recuperación de su sobrina “permitió, como familia, mitigar un poco el dolor de haber perdido a su hermano mayor”.
“Nos robaron a nuestros bebes”, enfatizo Silvia, al tiempo que no se puede decir que Adriana había sido adoptada, “porque había una partida de nacimiento firmada por una partera al servicio de las maternidades clandestinas”.
En su relato, hizo mención sobre la posibilidad de Adriana de recuperar parte de su familia con la que ha podido compartir momentos que le fueron negados durante 40 años.
Destacó una vez más la labor de las Abuelas de Plaza de Mayo y de los Organismos de DD.HH. y el “impresionante trabajo del Banco de Datos del Hospital Durán en colaboración con la CONADI y el Instituto Argentino de Antropología Forense, que comenzaron a cruzar información y a partir de una orden judicial pudieron exhumar el cuerpo de la mamá de Violeta, extrayendo ADN y eso dio la posibilidad de recuperar la identidad”.