Producción audiovisual: Facundo Saavedra.
Redacción: Mariano Osuna

Este miércoles se desarrolló la nueva edición del ciclo “Agroquímicos y el impacto en la salud humana”, un espacio de charlas que organizó la Cámara de Diputados de la provincia. La docente, activista y víctima de las fumigaciones, Mariela Leiva, que estuvo presente en las exposiciones de Damián Verzeñassi y Damián Marino, dialogó con Agenda Abierta. Se refirió al juicio por la fumigación a la Escuela 44 de Santa Anita, en el departamento Uruguay, antecedente histórico en materia penal respecto a las responsabilidades por la manipulación de estos contaminantes. También habló de las recientes situaciones que sufrieron tres escuelas en el departamento Colón.

“Mi lucha, el comienzo, fue cuando estaba con mis alumnos en la Escuela Nº44 “República Argentina”, en el departamento Uruguay, Colonia Santa Anita, y una avioneta hizo una pulverización en los campos aledaños a la escuela, donde terminaron mis alumnos y yo con síntomas de intoxicación”, recordó Leiva sobre la historia de lucha que se inició a pocos kilómetros de sus vivienda, en la localidad vecina de Basavilbaso. “Eso llevó a que en persona hiciera una denuncia y que después de tres años se condene al productor, al presidente de la empresa de aviación y al piloto a un año y seis meses de prisión en suspenso”, valoró la activista y trabajadora de la educación, una de las impulsoras de la campaña “Paren de Fumigar las Escuelas”, que desarrolla la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos. “Es el primer antecedente”, destacó sobre la sentencia a los responsables del uso de agroquímicos en aquella jornada de 2015. El presidente de la empresa fumigadora Aero Litoral SA, Erminio Bernardo Rodríguez; el dueño del campo, José Mario Honecker y el piloto César Martín Visconti, fueron quienes se sentaron en el banquillo.

Durante estos meses la problemática de las fumigaciones se instaló en la agenda pública. Las distintas denuncias de pulverizaciones en cercanía a viviendas y escuelas, la ronda de los martes y los espacios asamblearios que se fueron creando para visibilizar la temática, la discusión en algunos municipios sobre su prohibición y el proyecto con media sanción del Senado provincial sobre sus usos, atravesaron la dinámica de estos últimos tiempos. Este miércoles, luego de la charla de Verzeñassi y Marino, el bloque “Somos Entre Ríos” anunció que no apoyará esa iniciativa. Leiva, en otra entrevista con nuestro portal, había advertido que se trata de una propuesta que “apunta a defender las ganancias por sobre la salud, una ley retrógrada y un silencio cómplice que enmudece médicos, policía y legisladores”, que este modelo productivo “cambia la vida de muchos por ganancias de pocos” pero que en realidad “no alimenta a nadie”.

Tres escuelas fumigadas en San José
Leiva también se refirió a las distintas fumigaciones que sufrieron centenares de niñas, niños y docentes de tres establecimientos educativos del departamento Colón. “Estuvimos trabajando en eso. Justamente nosotros en el verano estuvimos trabajando en esa escuela, en diciembre estuvimos dando una charla y en enero pusimos la cartelería, escuchando un poco los testimonios, lo que hoy dice la directora de la escuela”, detalló la activista. “Nos contaba que las pulverizaciones ahí en los campos de nuez pecán se hacía cotidianamente. Fuimos, charlamos con los vecinos y colocamos los carteles con la normativa vigente”, explicó sobre el acompañamiento a la comunidad educativa.

“No fue solamente la escuela del barrio Perucho que fue fumigada, fueron tres escuelas y fueron entre 750 y 800 alumnos que se quedaron sin clases ese día”, advirtió Leiva. Agregó que se encuentran asesorando a las docentes “dentro de lo que fue el juicio de la 44 y de la normativa vigente también”.

Un pueblo fumigado
“Basavilbaso es un pueblo fumigado, porque en las periferias, ya sea en las zonas urbanas o en las zonas periurbanas, está rodeado por los cultivos de soja”, describió con tristeza la docente sobre la ciudad de la que es oriundo también Fabián Tomasi, una historia testigo atravesada por los agroquímicos. “Sabemos que este modelo de producción tiene como base el uso de agroquímicos, que son venenos que mata todo ser vivo excepto ese que está modificado genéticamente para subsistir a él”, denunció Leiva.

“Tanto en Basavilbaso, que es la zona donde vivo, como Colón y Concepción del Uruguay podemos llegar a tener distintas ordenanzas que pueden hablar de más o menos metros, pero nosotros sabemos que la deriva es incontrolable y como te dije recién no podemos seguir sosteniendo un modelo de producción en base a químicos que están preparados para matar”, reclamó la educadora. Alertó que “eso nos llega a nosotros por los alimentos que comemos todos los días. No solamente por el aire que respiramos, por el agua que tomamos o las personas que están en la zona de influencia de las fumigaciones, sino en los alimentos que ingerimos a diario”.

Fuente: Agenda Abierta

José Manuel Balcala – Secretario de Prensa