La Plaza Urquiza fue el ámbito elegido por familiares, organismos de derechos humanos y un amplio arco de organizaciones, para recibir este sábado los restos de Raúl Ramón Tito Maschio, detenido desaparecido por la dictadura cívico militar.

El recibimiento fue en el reloj de sol, que recuerda en ese espacio público de Concordia a las víctimas de la dictadura. Alejandrina, la mamá de Tito, con 91 años, por fin pudo despedir a su hijo. Lo hizo rodeada por sus familiares y cientos de militantes de organizaciones de derechos humanos, políticas y sindicales.

Eduardo, el hermano de Tito, fue el único orador de una jornada cargada de emoción. “Si después de 40 años, Tito es capaz de hacer esto, de conmover a gran parte de la sociedad y de llenar la plaza, es entonces la tarea militante que continuará, para junto a Francisco Pacífico Díaz, hacer fuerza para que regresen a Concordia todos los compañeros desaparecidos”, dijo.

Recordó a su padre y la incansable búsqueda que realizó hasta el último de sus días, y lo que luego fue, en 1979, durante los años de la dictadura, el nacimiento de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos APDH de Concordia y la filial local de las Madres de Plaza de Mayo.

“Ella está entera, conmovida pero entera”, dijo Chiche respecto a su madre, Alejandrina, que siguió atentamente el desarrollo del acto, para luego realizar el cortejo hasta el Cementerio, donde fueron finalmente sepultados los restos de su hijo.

Mario Bernasconi

Sec. de Derechos Humanos

AGMER CDC

Fotos: Hijos Paraná y AGMER Concordia