Por medio de nuestra representación en la Comisión para la Prevención de la Salud Laboral Docente, hemos planteado ante las autoridades del Consejo General de Educación la necesidad de contar con un sistema que aborde el tema de un modo integral, teniendo en cuenta las características de nuestro trabajo en las escuelas, las enfermedades laborales que son reconocidas y aquellas que no, la responsabilidad de la ART y del Estado. También hemos señalado que una verdadera política de salud laboral docente no puede ser pensada desde una impronta persecutoria y mucho menos a espaldas de los trabajadores.

Asimismo, seguimos manteniendo en forma permanente un trabajo coordinado con las compañeras que representan a AGMER tanto en el Directorio del IOSPER como en el Consejo Local de la OSPLAD, aportando nuestra mirada a las diversas gestiones que se realizan desde las obras sociales para garantizar las mejores prestaciones para los docentes y sus familias, muchas veces a pesar de un contexto económico desfavorable y de las tensiones que surgen de la discusión con la corporación médica. Porque como sindicato entendemos que el bienestar de cada compañero debe ser prioridad en nuestra agenda de demandas y en las acciones que llevamos a cabo cotidianamente.