El ex agente de la Policía Federal Julio César Rodríguez fue condenado a 17 años y seis meses de prisión, tras quedar probado que fue responsable del secuestro de los militantes Carlos Stur y Juan Echeverría en 1978. AGMER estuvo en la lectura de sentencia, acompañando a testigos, víctimas y familiares.
Fue un día importante el de este viernes 22 de noviembre en Concepción del Uruguay. Es que el primer juicio por delitos de lesa humanidad en el marco del terrorismo de Estado que se sustancia en esa ciudad terminó con la condena del genocida Julio César Rodríguez, conocido con el apodo de “el moscardón verde”.
Fue un día de justicia el de este viernes en la histórica. Los testigos-víctimas Carlos Stur y Juan Echeverría que hoy tienen más de 80 años, esperaron cuatro décadas, la mitad de su vida, para declarar ante un tribunal lo que vivieron en aquel enero del ´78, durante la dictadura cívico militar. Hoy, 42 años después, recibieron una reparación posible cuando su historia quedó probada ante la Justicia y hubo condena.
La lectura de sentencia se realizó en la sala de audiencias del Tribunal Oral Federal de Concepción del Uruguay, que rápidamente estuvo colmada. Afuera, sobre la calle Supremo Entrerriano, acompañó la instancia una concentración de militantes, organizaciones y allegados a las víctimas. Ahí estuvo AGMER, como hemos estado en cada juicio por delitos de lesa humanidad, que además de llevar justicia a las víctimas aportan a la construcción de la verdad histórica y reafirman nuestro compromiso con la memoria y los derechos humanos.
Compañeros de la conducción provincial, como Mario Bernasconi, Guillermo Zampedri y Fabián Peccín; las compañeras Tomasa Gómez, Cachi Amoz y Silvia Garnier, referentes de AGMER en derechos humanos; y compañeros y compañeras de Concepción del Uruguay, Feliciano, Villaguay, Concordia y Tala, estuvieron en las puertas del Tribunal Oral, trasmitiendo apoyo y solidaridad a Stur y Echeverría.
Fue un día emotivo el de este viernes en Concepción del Uruguay. El juicio, que se conoce como “Causa PC” porque los dos testigos-víctimas eran militante de ese partido, finalizó con la condena del represor, que ya cumple prisión domiciliaria por otra causa de lesa humanidad. Tras la lectura del fallo sobrevino la celebración. Hubo cánticos, lágrimas y abrazos fraternales y compañeros.
Stur y Echeverría salieron del juzgado con sus puños en alto. Agradecieron el acompañamiento y volvieron a decir: “No nos han vencido”.
Mario Bernasconi – Sec. Derechos Humanos – AGMER CDC
José Manuel Balcala – Sec. de Prensa – AGMER CDC