Jorge Julio López era albañil, vivía en el barrio platense de Los Hornos, había sido secuestrado y torturado durante la última dictadura cívico militar y tenía 77 años al momento de desaparecer. Ese 18 de septiembre de 2006 tenía previsto presenciar los alegatos contra su torturador, condenado 24 horas después. La desaparición se produjo en el contexto de la reapertura de los juicios por delitos de lesa humanidad, que habían estado paralizados durante dos décadas por las leyes de impunidad.

“Necesitamos que se investigue, que alguien nos diga qué pasó y sobre todo dónde está mi viejo”, reclamó Rubén López, su hijo. “No pedimos más que justicia, nunca quisimos venganza, como no la quiso mi viejo”, recordó sobre su padre, quien durante décadas apuntó en una libreta sus recuerdos del cautiverio a la espera de que el Estado de derecho le permitiera dar testimonio.

La causa para investigar su ausencia acumula medio centenar de cuerpos pero no registra avances. Las principales líneas de investigación apuntan al entorno de Etchecolatz, a los policías que fueron sus subordinados durante el terrorismo de Estado y a un sector del Servicio Penitenciario Bonaerense.

Desde AGMER no hemos dejado de pedir por su aparición con vida y por Verdad y Justicia para Jorge Julio López y su familia. Verdad y Justicia que también lo serán para toda la sociedad que sin descanso ha reclamado por su aparición.

Volvemos a reiterar, y no nos cansaremos de hacerlo, que no vamos a tolerar desaparecidos en democracia; que no vamos a tolerar que nadie instale un clima golpista; tampoco la coerción mediada por armas y ningún tipo de violencia institucional como la que nuestra provincia conoce muy bien, con el caso de Gómez y Basualdo.

En tal sentido reiteramos nuestro pedido de justicia e inmediato esclarecimiento del caso de Facundo Astudillo Castro.

Hemos peleado largo y tendido por esta democracia que hoy tenemos, y no retrocederemos un ápice en los derechos conquistados para lograrla. Por la memoria de nuestros treinta mil desaparecidos y desaparecidas, por los nietos y nietas que seguimos buscando, y por Jorge Julio López.

¡Aparición con vida ya!

Desmantelamiento del aparato represivo.

Juicio y Castigo a los genocidas.

30.000 compañeras y compañeros detenidos desaparecidos ¡¡PRESENTES!!

AGMER – Comisión Directiva Central