Ricardo Matzkin y la vigencia de su rebeldía, pensamiento y compromiso militante como bandera.

En el año del 40 Aniversario de la fundación de AGMER, golpeados y con dolor, lamentamos comunicar el fallecimiento de quien fuera uno de los protagonistas centrales de nuestra historia sindical, el compañero Ricardo Matzkin, nuestro querido Cacho.

Despedimos a un militante infatigable, quien fuera uno de los fundadores de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos en su ciudad natal, al profesor de inglés rebelde en su paso por el histórico Colegio Nacional de Concepción del Uruguay, al ferviente activista y defensor de una Democracia naciente y frágil en la década de los ochenta.

Aventurero de las causas más justas, entregó gran parte de su vida a la construcción de nuestra entidad sindical. Protagonizó las movilizaciones que confluyeron en la Marcha Blanca, en aquel glorioso día del 23 de Mayo, ayunante en la Carpa de la Dignidad Docente e, incansable, inquieto, adelantado a los tiempos militó en defensa de los derechos ambientales.

Nos toca despedir a quien fuera Secretario General de la Comisión Directiva Central de AGMER en la unificación de AGMER- CEDEMyS, marcando la unidad definitiva entre maestros y maestras, profesores y profesoras. Nuestro “Cacho” integró las Comisiones Directivas de la Seccional Uruguay, fue durante varios años Congresal (enseñando y dejando allí una huella imborrable). Militante y protagonista de su amada CTERA, vocal de la Osplad, inquieto siempre.

Dotado de una oratoria inquieta y poco previsible, sus palabras invitaban a la aventura y el silencio del Congreso acompañaba ese viaje imprevisible. Ricardo caracterizaba, describía la realidad y adjetivaba como pocos. Pero siempre con una capacidad notable de establecer síntesis y construir puntos de entendimiento. Un provocador de la realidad, un agitador frente al sentido común.

Enviamos nuestro más sentido y cálido abrazo a sus familiares, compañeras y compañeros, a la Seccional Uruguay, en este momento de profunda congoja.

Así, consternados como estamos, todavía sin asimilar el impacto abrazamos la esperanza que nos deja su inclaudicable ejemplo. Hoy Cacho se convierte en una estrella, un horizonte, un destino desafiante, como lo son los que también ya no están acompañándonos físicamente, pero sí en nuestra memoria, como la Peta Acevedo, Aldo Geminiani, Juan Carlos Manzán, Alba Bochatón y tantos y tantos otras y otros, y ese es nuestro principal consuelo militante.

En el año del 40 Aniversario de nuestra AGMER, con las banderas bien en alto y más vigentes que nunca.

Ricardo “Cacho” Matzkin, HASTA LA VICTORIA SIEMPRE, SIEMPRE

Comisión Directiva Central de AGMER