La Comisión Directiva Central de AGMER repudia la decisión de la Cámara de Casación que concede la prisión domiciliaria a los genocidas Miguel Etchecolaz, Mario Ocampo y Luis Ángel Firpo. Exigimos que se revierta esta medida, que implica un claro retroceso y un obstáculo en el camino de Memoria, Verdad y Justicia trazado por el pueblo argentino.
Estos represores nunca se arrepintieron de sus crímenes; al contrario, su pacto de silencio e impunidad nos impide llegar a la verdad sobre nuestros 30 mil compañeras y compañeros desaparecidos por la dictadura cívico militar, sobre el destino del compañero Julio López y sobre los 300 nietos que nos falta recuperar.
Son genocidas, culpables de crímenes sistemáticos contra nuestro pueblo y contra la humanidad.
Desde nuestro lugar, como colectivo de trabajadores de la educación organizados, reafirmamos nuestro compromiso con la memoria, la verdad y la justicia, enfrentando el negacionismo y la impunidad; por las banderas de lucha de nuestros y nuestras 30 mil compañeros y compañeras desaparecidos. El único lugar que corresponde a un genocida es la cárcel común.
Claudio Puntel – Secretario de Derechos Humanos
Comisión Directiva Central – AGMER