Los trabajadores y trabajadoras de la educación unimos nuestras voces para exigir al Congreso Nacional una Ley de Humedales consensuada a través de un proceso abierto, trasparente, colectivo, interinstitucional y multisectorial.
Los humedales son zonas de tierra inundadas de forma temporal o permanente. El agua es el elemento clave que define sus características físicas, vegetales, animales y sus relaciones.
Su importancia es fundamental para la vida, no sólo por la enorme diversidad biológica que los habita, sino también porque una de sus funciones centrales es regular el ciclo del agua y el clima, creando un equilibrio perfecto para amortiguar las inundaciones y sequías, mitigar el calentamiento global, abastecer de agua, estabilizar las costas, entre muchas otras funciones.
En los últimos 35 años han desaparecido más del 50% de los humedales en el planeta.
Su preservación se enfrenta hoy -en Argentina y en el mundo- a los intereses de sectores que privilegian la rentabilidad a corto plazo y para unos pocos, soslayando los efectos nocivos que la mayoría de la humanidad ya padece como consecuencia de su destrucción.
La desprotección de los ecosistemas golpea a las comunidades que viven allí, pero sobre todo a los más vulnerables, que padecen en forma directa sus efectos devastadores.
EN ARGENTINA, LA DEMANDA POR UNA LEY DE HUMEDALES SIGUE SIENDO UNA DEUDA PENDIENTE.
La extensión y magnitud de los fuegos actuales demuestra que la desinversión y la falta de marcos legales para proteger el ambiente nos termina saliendo muy cara.
En dos ocasiones, en 2013 y 2016, la Ley de Humedales tuvo media sanción del Senado. La presión del lobby agropecuario, inmobiliario y minero, derivó en que no se sancionara.
Una Ley de Humedales es fundamental para establecer principios y herramientas de gestión ambiental que permitan revertir la pérdida creciente de estos ecosistemas.
SIN LEY NO HAY POLÍTICA DE PROTECCIÓN DE HUMEDALES.
El ecocidio del Delta del Paraná producto de las quemas intencionales y el humo que cubre las ciudades son dos caras de la misma moneda. No hay vida posible con ecosistemas destruidos. El modelo extractivista está violentando los límites naturales de nuestra casa común y ya no hay tiempo que perder.
Este 3 y 4 de septiembre, los trabajadores y trabajadoras de la educación unimos nuestras voces para exigir al Congreso Nacional una Ley de Humedales consensuada a través de un proceso abierto, trasparente, colectivo, interinstitucional y multisectorial.
LA DEFENSA DE LOS HUMEDALES ES LA DEFENSA DE NUESTRO DERECHO A VIVIR EN UN AMBIENTE SANO.
#LeyDeHumedalesYa
Verónica Veik
Secretaria de Defensa de Bienes Naturales Comunes
AGMER CDC