Aquella sanción marcó el inicio de un camino que las y los docentes decidimos transitar y que estuvo lleno de alegrías, convicciones, tenacidad, obstáculos y avances.

Hoy podemos celebrar por estos 16 años y en el mismo acto renovar el compromiso de seguir trabajando para que la ESI llegue de manera igualitaria a todas las escuelas, en cada rincón de nuestro territorio, porque sabemos que es en la educación, en nuestras aulas, donde estamos cimentando una sociedad libre de violencias de género.

Celebramos lo logrado y el rumbo elegido, que es el de la ampliación de derechos…

– Para vivir en una sociedad libre de violencias de género, cuestionando y erradicando los estereotipos promueven discriminación y desigualdades.

-Para promover relaciones basadas en el respeto y la igualdad en la diversidad.

– Para que las infancias y juventudes puedan ensayar otros modos de vinculación y gestión de conflictos.

– Para prevenir situaciones de acoso, abuso o embarazos no deseados.

Para todo eso necesitamos la ESI. Y para seguir avanzando en este recorrido, necesitamos sumar al conjunto de la comunidad en la construcción de una sociedad sin violencias.

Angeles Gebhardt

Secretaria de Mujer e Igualdad de Géneros | AGMER CDC