Terry Orrego B.; Nubia Saffie R.
Ediciones LOM – 96 páginas
Resulta difícil pensar en pasarlo bien y a la vez sacarse buenas notas. La realidad nos dice todo lo contrario y para obtener buenos resultados académicos necesitamos de un trabajo memorístico y aburrido.
Sin embargo, algo tan simple como distribuir consciente y ordenadamente nuestro tiempo, resulta fundamental no sólo para sacarse las tan ansiadas buenas notas; sino que también para esta tranquilos, contentos, descansados y precisamente no centrar nuestro estudio en las notas, sino más bien nuestros aprendizajes.
Este libro nos invita a desarrollar hábitos de estudio, a través de entretenidas actividades, que nos permitan organizar nuestro tiempo de tal manera que podamos hacer todo lo que nos gusta: recrearnos, aprender, compartir con la familia, descansar, etc. La propuesta consiste en dedicar veinte minutos diarios a un trabajo concentrado y autónomo de estudio: empezando por una propuesta de organización personal que va desde ordenar la mochila, los cuadernos, hasta llegar a la clase misma. Pasando por los datos importantes acerca de una alimentación adecuada, las horas recomendadas de suelo y de recreación. Por último, nos propone actividades que nos ayuden a mejorar la comprensión lectora.
La recompensa, luego de realizadas las actividades propuestas, se traduce en un aumento de nuestra autoestima y una predisposición positiva frente al estudio y nuestros aprendizajes; en consecuencia.
Este texto propone un método de estudio para estudiantes de educación básica y media; así como también, sirve de guía para padres y profesores que quieran fomentar los hábitos de estudio en sus hijos y alumnos.