Nicholas C. Burbules y Thomas A. Callister (h)
Editorial Granica - 303 páginas
No es necesario preguntarse sobre la utilidad de la tecnología en la escuela, tal como no se nos ocurriría cuestionar la de los libros o las pizarras. Como instrumentos de información y comunicación, el ordenador, internet, las enciclopedias interactivas digitales o la televisión son tan buenos o malos auxiliares del proceso de enseñanza - aprendizaje como los tradicionales. Lo esencial es saber cómo se los usa, quién los usa y con qué fines.
Tampoco cabe la duda acerca de si debe incluirse o no en el equipo de recursos pedagógicos, pues ya forma parte del mismo desde que forma parte de la vida de las personas.
Este libro expone una nueva manera de pensar sobre la información vinculada a la educación, a la cual ni salvará ni destruirá por si misma, aunque contiene tantas promesas como riesgos, tantas ventajas como limitaciones. Los autores exploran aquí una serie de controversias actuales en torno del tema con el propósito de encauzar la reflexión crítica hacia las premisas y consecuencias de determinadas prácticas en los establecimientos educativos de todos los niveles.