Andrea Brito (comp.)
Homo Sapiens Ediciones - 200 páginas
Cada vez que leemos y escribimos descubrimos nuevos rasgos de un mundo particular. De eso nos habla el gesto de quien aprende a leer y escribir. Y eso nos revela la emoción que sentimos al enseñarlo.
Pero, como maestros y profesores, sabemos que enseñar a leer y a escribir es una responsabilidad que no resulta sencillo cumplir. No lo es en los primeros años de escolaridad, en la escuela primaria o secundaria ni en los ámbitos de formación docente o en la universidad. No lo es en los primeros años de escolaridad, en la escuela primaria o secundaria ni en los ámbitos de formación docente o en la universidad. No lo es en nuestros contextos atravesados por problemas y deudas sociales. Tampoco lo es en tiempos de profundos cambios culturales de los que participamos sin distanciamientos para su reflexión. Por el contrario, enseñar a leer y escribir resulta una tarea desafiante, al menos si nuestra intención es que ciertos principios igualitarios estén en juego en el ingreso de las nuevas generaciones a la cultura escrita.
La lectura, la escritura y la educación, entendidas como prácticas culturales dinámicas y móviles, configuran hoy una relación compleja que invita a ser pensada en presente y a futuro desde nuestra responsabilidad y desde la emoción de enseñar a leer y a escribir a otros, nuestros alumnos.